A partir del 31 de marzo de 2015 los establecimientos de turismo rural de Castilla y León, estamos obligados a cumplir con la normativa de categorización establecida en DECRETO 75/2013, de 28 de noviembre.
En el desarrollo de este decreto se ha recogido un sistema específico de categorización en función de las instalaciones, equipamientos y servicios de los establecimientos de alojamiento de turismo rural, para conseguir una identificación de estos establecimientos singularizándolos del resto de alojamientos turísticos.
Los distintivos acreditativos de la clasificación y de la categoría de los establecimientos de alojamiento de turismo rural son las estrellas verdes.
Para ello los alojamientos rurales estamos obligados a pasar por una inspección de turismo para categorizarnos y a colocar en nuestros alojamientos la placa identificativa con las estrellas correspondientes.
Sin entrar a juzgar lo que se tiene en cuenta a la hora de subir o bajar de categoría, pienso que es una iniciativa positiva, en cuanto a que es un modo de poder acabar con el intrusismo y los alojamientos ilegales.
También ha habido algo de polémica con el distintivo elegido, estrellas verdes, ya que puede crear confusión. Estamos acostumbrados a las estrellas de los hoteles y los factores a tener en cuenta para categorizar una casa rural u hotel rural con estrellas es diferente.
En mi opinión la calidad de la mayoría de los alojamientos registrados de Castilla y León es excelente y los propietarios hacemos muchos esfuerzos por ofrecer un buen servicio y comodidad a nuestros viajeros y visitantes.
