TIEMPO: 1h
DIFICULTAD: media
Antes de comenzar este paseo tendremos en cuenta que su realización está limitada a determinadas épocas del año. En temporada de lluvias y deshielo, el paso por los desfiladeros es más peligroso y complicado por el excesivo caudal de agua. Por el contrario, en los meses estivales, el cauce del arroyo de la Serna es inferior.
Desde Lándraves cruzamos el río Trifón por un puente. Tomamos la estrecha senda de la izquierda (GR-85), el arroyo que quedará a la izquierda, será nuestro compañero de viaje.
Tras unos minutos de suave marcha el camino se encaja en el primer desfiladero. Es un paso complicado cuando el cauce del arroyo está alto y, en ocasiones, es posible que tengamos que retornar. Comenzamos un suave ascenso hasta llegar al segundo desfiladero; en el trayecto disfrutaremos con varios pequeños saltos y rápidos.
Llegamos así a la segunda hoz; son casi doscientos metros de largo entre desafiantes paredes verticales de más de cien metros de altura. Por sus escasos cuatro metros de anchura, discurre el cauce del arroyo y el sendero, por el que tendremos que pasar de piedra en piedra.